Suecia, Paraíso Perdido: Parte 1 – Espionaje General

Suecia tiene una reputación medianamente buena en el mundo como un buen lugar para vivir. Sin embargo, esta reputación proviene de una era anterior, y en una serie de artículos, indicaré cómo las cosas han cambiado en años recientes. Hoy: ¿sabías que la autoridad en materia de seguridad en Suecia, FRA, espía a toda la población sueca, todo el tiempo?

En 2008, hubo una gran batalla por las libertades civiles en Suecia que hizo temblar a la administración hasta su núcleo. Sin embargo al fin y al cabo, la administración ganó y los activistas de libertades civiles – provenientes de todos los colores del espectro político – perdieron. La batalla fue por la llamada “Ley FRA”, la cual obtiene su nombre de la agencia de seguridad involucrada, la Försvarets Radioanstalt (FRA – NDT: en inglés conocida como la National Defence Radio Establishment).

A modo de antecedente, la FRA ha usado una laguna legal en la ley desde 1976 que le permitió (quizás) espiar todas las llamadas telefónicas que fueron enviadas vía satélite, mediante la erección de su propia antena receptora contigua a las antenas de las telefónicas. Esto les permitió recibir todas las señales satelitales, copias idénticas a lo que el receptor deseado obtenía. La ley que usaron para justificar este comportamiento, era una que afirmaba que no puede esperarse privacidad utilizando ondas de radio, y que cualquiera podría escuchar cualquier cosa enviada vía radio – lo cual tiene sentido con equipos no profesionales de radio de onda corta, pero no necesariamente con vínculos satelitales: cuando atiendes el teléfono, esperas privacidad, sin importar el recorrido técnico de la llamada.

De todos modos, la fibra óptica por tierra reemplazó gradualmente a los satélites como método preferido de transmisión, y la FRA presentó una queja a los departamentos administrativos, afirmando que había perdido su habilidad de espiar, y quería una reforma a la ley que – en sus propias palabras – “compensara los desarrollos técnicos”. Lo que ellos pidieron fue un requerimiento basado en que cada dueño de fibras ópticas cruzando la frontera enviara una copia de tráfico obligatoria y en tiempo real a la FRA. Demandaron espiar a todo el mundo, todo el tiempo, si tu llamada o tráfico de Internet casualmente cruzó uno de estos puestos de control (lo cual tú no tienes forma de saber).

Entonces la FRA pasó de “usar una posible laguna legal en la ley para escuchar comunicaciones satelitales a escondidas” a “demandar exactamente todo, todo el tiempo”. Esto era un poco más que sólo una actualización debida al progreso tecnológico; esto era una gran diferencia en escala, y casi una completa abolición del derecho a la privacidad.

Hubo una tremenda pelea política, ya que la coalición gobernante tenía una muy escasa mayoría en el parlamento sueco. Se publicaron avisos de página completa en los más grandes periódicos, buscando cuatro héroes en el parlamento que dijeran no a la ley de espionaje generalizado, lo cual provocaría que la ley cayese.

Cuando estábamos afuera en las calles protestando esta ley, leíamos en voz alta el texto propuesto de la misma, y la gente no nos creía; pensaron que estábamos inventando todo e inmediatamente negaron que una ley de estas características pudiera ser aprobada en Suecia. Esos fueron uno de los momentos más frustrantes que he tenido en mi tiempo como activista. Tuvimos que pelear cuesta arriba por más de un año hasta que los medios despertaran a la realidad de que su derecho de proteger sus fuentes estaba a punto de ser eliminado con el trazo de una lapicera.

En el día de la votación, 18 de junio de 2008, el edificio del parlamento fue rodeado por activistas recién formados – gente de todas partes de la sociedad. La policía había formado cadenas humanas, liberando el paso para que los miembros del parlamento entraran al edificio. En tiempos modernos no se ha visto protesta similar en Suecia. Pero después de un teatro de negociación realmente depresivo en el parlamento, el cual había sido obviamente ensayado, la ley se aprobó al votarse. Sólo una persona en la coalición gobernante votó en contra de ella (y esa persona, Camilla Lindberg, obtuvo miles de ramos de flores al día siguiente).

Pero, desafortunadamente, la ley pasó con unos cambios superficiales que no cambiaban el hecho subyacente: en cualquier momento, y con ninguna otra razón más que querer hacerlo, el gobierno sueco puede y va a espiar todas tus comunicaciones. Lo hacen en masa y están restringidos – si esa es la palabra correcta – a espiar no más de alrededor de dos millones de casas a la vez.

Las palabras de 1984 vienen a mi mente:

Por supuesto no había manera de saber si estabas siendo observado en cualquier momento dado. Cuán seguido, o en qué sistemas el gobierno se conectó a cada cable individual, eran especulaciones. Incluso era concebible que observaran a todos todo el tiempo. Pero de cualquier manera, podían conectarse a tu cable cuando quisieran. Tenías que vivir – vivías, gracias a un hábito que se volvió instinto – suponiendo que cada comunicación que hacías era escuchada.

Esto es también la definición legal. Si no puedes definir un criterio específico para saber si te están espiando o no, tu estás verdaderamente siendo espiado todo el tiempo, desde un punto de vista legal.

Siguiente: Industrias privadas con poderes más grandes que la policía.

Rick Falkvinge

Rick is the founder of the first Pirate Party and a low-altitude motorcycle pilot. He lives on Alexanderplatz in Berlin, Germany, roasts his own coffee, and as of right now (2019-2020) is taking a little break.
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