Hoy, el Parlamento Europeo ordenó una nueva legislación para regular a las compañías de tarjetas de crédito en cuanto a sus posibilidades de negar sus servicios. Esta regulación sucede luego del corte unilateral y sin derecho de donaciones a Wikileaks, así como también atropellos similares a pequeños emprendedores. El partido pirata tomó la iniciativa en la nueva regulación.
Se ha venido conviertiendo en un problema cada vez más grande el hecho que Visa, MasterCard, y Paypal controlan la válvula hacia cualquier flujo de dinero en el planeta. Hoy, el Parlamento Europeo estableció esto como un problema claro, e inició la regulación de las compañías, estableciendo límites y regulando estrictamente sus derechos a negar sus servicios. El Partido Pirata fue quien inició esta regulación, siguiendo el corte perjudicial de las donaciones a WikiLeaks luego que dicha organización realizara periodismo que resultó embarazozo para ciertos gobiernos.
En la semana que condujo a este inicio de regulaciones, los bancos en Suecia fueron atrapados en el acto de discriminar arbitrariamente a dueños de negocios completamente legales, quienes los bancos afirmaron vendían (de acuerdo a los bancos) “productos cuestionables” como películas de horror, películas con desnudos, o juguetes sexuales; mientras, esos mismos bancos felizmente canalizaban acciones en corporaciones bajo investigaciones de genocidio. Cuando fueron interrogados sobre este asunto, los bancos se refirieron a reglas vagas de Visa y MasterCard – quienes están aparentemente en una posición de cerrar cualquier negocio u organización en el planeta con los que no estén de acuerdo, por cualquier razón. Esto es un problema obvio y severo.
El día de hoy, el Parlamento Europeo adoptó el siguiente pasaje como parte de un reporte más largo, solicitando que se redactara legislación sobre esta cuestión, con el texto crucial insertado por el eurodiputado Pirata Christian Engström:
32. Considera que es probable que aumente el número de empresas europeas cuyas actividades dependan, efectivamente, de que puedan aceptar pagos mediante tarjeta; considera que conviene al interés público definir normas objetivas que establezcan las circunstancias y los procedimientos en los que los sistemas de pago mediante tarjeta puedan denegar la aceptación de forma unilateral.
Mientras esto pueda parecer un lenguaje político vago, esto es claramente una solicitud para la redacción de una legislación sobre el tema, y que eventualmente llegue a ser votada.
El que inició esta parte del proyecto de ley, el europarlamentario Christan Engström, comenta en un comunicado de prensa:
“No es razonable que Visa, MasterCard, y PayPal puedan prevenir que emprendedores suecos comercien en línea cuando vendan películas de terror o jueguetes sexuales, solo porque los proveedores de pagos tienen miedo del moralismo fundamentalista estadounidense”, dice Christian Engström, Miembro del Parlamento Europeo por el Partido Pirata.
“Otro ejemplo es cuando Visa, MasterCard, y PayPal bloquearon las donaciones a WikiLeaks. Esto ocurrió sin haber bases legales y debe ser tomado como que las tres compañías colaboraron en ayudar al gobierno estadounidense para silenciar a una voz inconveniente. Es inaceptable que las corporaciones privadas posean ese tipo de poder sobre la libertad de expresión”, dice Engström.